Blog de Jorge E. Betzhold

Friday, January 27, 2006

La empresa como organización

La organización surge del hecho de que el individuo es incapaz de satisfacer todas sus necesidades y deseos en forma aislada, de modo que se hace imperioso coordinar esfuerzos con un grupo de personas, consiguiendo juntos más que en forma individual. La interacción repetida logra un nivel de organizarse y formalizar patrones para la consecución de la meta, dando origen así a las organizaciones.

Litterer señala que la organización “es una unidad social, dentro de la cual existe una relación estable (no necesariamente personal) entre sus integrantes, con el fin de facilitar la obtención de una serie de objetivos y metas.”[1] Así la existencia de organizaciones tiene una base instrumental, en cuanto permite alcanzar ciertas metas que sólo son aprehensibles con un esfuerzo coordinado, de modo que toda organización desarrolla una estructura que regula el comportamiento de sus miembros, con el fin de alcanzar los objetivos que se ha fijado.
Desde la óptica de la Teoría General de Sistemas Sociales que guía la presente tesis, la organización es un sistema social autopoiético, que define sus límites, mediante la diferenciación de sistema y entorno mediante un límite de sentido. Debido a la diferencia de complejidad con su entorno, el sistema logra disminuir la contingencia del todo indiferenciado - reduciendo la contingencia[2]. Ésta forma de representar la realidad de las organizaciones, da cuenta de la importancia de los vínculos y comunicaciones que ocurren al interior del sistema. [3]


[1] Litterer, citado por Reyes, A., Administración de Empresas, Editorial LIMUSA, México, 1995, Pág. 212.
[2] Luhmann, N., “Komplexität”, en Soziologische Aufklärung, Tomo 2, Opladen, 1975, pág. 204-220.
[3] Arnold, M., y Rodríguez, D., “El Perspectivismo en la Teoría Sociológica”, Revista Estudios Sociales (CPU), Número 64, Santiago, 1990.